La puerta de triana
Triana es el barrio que le dio nombre a esta puerta. La puerta de triana, una de las cuatro puertas más importantes de Sevilla, marcaba el oeste de la ciudad. Fue una de las de mayor consideración, dado su ornato y su tamaño, que incluso llegó a acoger una cárcel denominada ‘El Castillo’, donde cumplían condena los presos de alta alcurnia.
La puerta de triana, una de las ultimas en derribarse, fue la que estuvo mas cerca de la salvación, sin duda en ella volcaron sus esfuerzos los intelectuales de la ciudad, pero la República, quería borrar todo signo de monarquía en la ciudad de Sevilla, y esta puerta era sin duda alguna parte de ese símbolo.

Con la excusa del intenso tráfico las autoridades abrieron dos postigos a cada lado de la puerta para «aliviar» la circulación. Esta decisión provocó la protesta de la Diputación Arqueológica de Sevilla, por considerar que la reforma alteraba una obra arquitectónica de gran valor. Diez años después, la puerta de acceso de triana a Sevilla sería derribada. El 21 de Septiembre de 1868, tras salvarse de varios intentos de derribo, finalmente es demolida en un plazo de 40 días desde la firma perdiéndose unos de los patrimonios monumentales mas importantes de Sevilla.
Sus restos se repartieron en dos destinos, parte sirvieron de cimentación para la construcción de la casa numero 24 situada en la calle San Eloy que pertenecía al contratista que llevo a cabo el derribo de la puerta de triana. La otra partida fue vendida a «Aguas de Jerez«, a la cual también vendió gran parte de las fuentes y adoquines que desmanteló salvajemente Sevilla en esa década.
Los escasos restos que quedan de ella pueden verse hoy en el zoológico de Jerez de la Frontera.