En el momento en el que Abu Yaqub para la creación de uno de los palacios amurallados con los que contaba Isbiliya efectúa las obras de explanación y reurbanización del área meridional de la ciudad a inicios de los setenta del siglo XII, el centro militar y palatino se trasladó definitivamente hacia la zona que hoy ocupa el Real Alcázar. Es posible que durante un siglo. (períodos abbadí y almorávide) la antigua fortaleza situada en el centro desde el emirato omeya, permaneciera con algún uso pese a sus múltiples transformaciones. Sin embargo la reurbanización almohade terminará por hacer desaparecer cualquier vestigio de ésta.
En el sur, y sobre el importante núcleo palatino culminado por al-Mutamid, se van a edificar nuevas alcazabas, siguiendo un complicado programa de superposiciones en el que en pocos años desaparecerá cualquier vestigio de edificios previos (salvo las murallas) para surgir en su lugar un elevado número de palacios regidos por principios urbanísticos diferentes a los que primaban hasta entonces. El resultado, a mediados del siglo XIII, tras una dinámica ininterrumpida de continuas incorporaciones y ampliaciones, sería la de una complejidad tan solo comparable a la de otras ciudades importantes del imperio almohade, como Marrakech o Rabat.
(Magdalena Valor Piechotta). Edades de Sevilla.
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