La puerta de la carne

La puerta de la carne situada en el cruce de las calles Santa Maria la Blanca y la calle Cano Cueto. Tampoco queda de esta Puerta ni un solo vestigio que recuerde su memoria. Recibió a través de su historia varios nombres y todos ellos muy hermosos. En Isbiliya en tiempos de los almohades, y aún después de la conquista de Sevilla, tuvo el nombre de Vib-Ahoar, en memoria del maestro alarife que la construyó.
Después fue llamada como la puerta de las Perlas, la puerta de la Judería, por alusión a ser la puerta del campo de la grande Alhamia o barrio de los judíos y encontrarse inmediata a una de sus sinagogas, que se hallaba en el área que hoy ocupa la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves (vulgo Santa María la Blanca). Y el último, que es el que perduró, como Puerta de la Carne, por la existencia de un cercano matadero a las afueras de Sevilla.
La puerta antiguamente llamada de Vib Ahoar recibió el nombre de Puerta de la Carne a raíz de haberse establecido frente a ella y extramuros de la ciudad el mercado de la Carne. La puerta fue reconstruida en 1577 por orden del asistente Francisco de Zapata, Conde de Barajas.
En el año 1696 se le practicó una notable obra para remediar ciertos graves defectos que contenía. Estaba compuesta por un alto y robusto arco moldurado y de un frontispicio sencillo y severo. Bajo dicho arco, y por la parte interior, existía una tribuna con altar. La puerta de Vib Ahoar Finalmente fue demolida en 1864.