LAS MURALLAS DE SEVILLA

En los años de decadencia del imperio almohade en al-Andalus (1212-1229), todavía se producen importantes obras en Isbiliya como en la restauración de la muralla de Sevilla, la construcción del antemuro y del foso alrededor de todo el perímetro fortificado, y la edificación de la torre del Oro.

En cuanto a los elementos de las murallas que podemos destacar, habría que hacer referencia a los siguientes:

El muro de la puerta de Yahwar.

Se localiza entre la puerta de la Carne y la “Torre del Agua o del Enlace”, situada en el límite meridional del segundo recinto del Alcázar (abbadí).Este lienzo mide aproximadamente 379 m de longitud, de él se conservan visibles unos dos tercios solamente. Se trata de cuatro torres y cuatro lienzos. Estructura de tapial, que presenta en su composición abundantes guijarros. Especialmente destacables son las “verdugadas” de ladrillo que recorren las torres desde el arranque de la cámara hasta el coronamiento.

La muralla por el lado del río.

Corresponde al flanco oeste de la cerca urbana, es decir, desde el postigo del Carbón hasta la puerta de Bib-Arragel. Esta muralla fue (re-) construida en dos ocasiones, la primera en el 1168-1169 después de una gran riada y la segunda en 1201, como resultado también de una inundación.En 1998 tuvo lugar una intervención arqueológica en la puerta de la Macarena, en esta ocasión aparecieron dos líneas de muralla; una al sur, fundamentada en sillares reutilizados, y, otra al norte de tapial desde la base de obra muy sólida y de gran dureza. La primera es la más antigua, que podemos datar bajo el gobierno de Abu Yaqub.

La ampliación de la muralla de Sevilla hacia el norte y hacia el oeste, probablemente en los años en que Abu Yaqub fue gobernador de Sevilla (1156- 1171), significó la incorporación de unos espacios palustres donde había lagunas y humedales y fue la construcción de esta muralla la que propició las condiciones necesarias de aislamiento del río que permitirían algún tiempo después su plena urbanización.

Las puertas de la muralla de Sevilla.

De las trece puertas de Sevilla, se conservan en un estado muy próximo al original dos, que son: la Puerta de Córdoba y  la Puerta de la Marcarena.

La puerta de Córdoba
Las dos puertas dan a un distribuidor oculto por el que se accedía. Según cuenta la leyenda, en ese lugar de la muralla San Hermenegildo fue martirizado, por lo que la puerta se convirtió en un lugar de culto.

La puerta de Córdoba.

Responde al tipo de puerta en recodo simple en torre saliente. El cuerpo de escalera se encuentra en el lado norte de la torre y desde ella se accede al terrado que cuenta con un adarve perimetral con parapeto y paradós, desde este punto se flanquea el patio. El material constructivo es el tapial y los arcos de la puerta son de piedra.

Postigo del Aceite

Puerta-del-postigo
Arco del Postigo o postigo del aceite. Llamado así porque por
quí llegaba el aceite a Sevilla.

No es una de las puertas pero aún se conserva y a vista de calla.
Se compone de arcos túmidos con alfiz muy alto que termina en la imposta; las puertas cuentan con doble mocheta. Estos arcos son idénticos a los que se conservan en el sahn (patio de abluciones) de la mezquita mayor almohade, en la zona levantada por Abu Yaqub. Esta puerta actualmente no conserva decoración externa ni interna alguna.

Puerta de la Macarena

Se trata de una puerta de estructura totalmente distinta. Un arco central ,hoy ensanchado y por tanto irreconocible, flanqueado por dos torres. Las torres de la puerta conservan una cámara cada una a la altura del adarve.

También en este caso las torres tienen las “verdugadas” de ladrillo en su fachada exterior.

Puerta-de-la-macarena

totalmente alterada en el siglo XVI hoy es irreconocible su aspecto original. Parece tratarse de un tipo similar a la puerta de Córdoba, por tanto, puerta en recodo simple donde además el antemuro obligaba a realizar un segundo quiebro para entrar.

La muralla entre las puertas de la Macarena y Córdoba.

Se trata del único ejemplo que se conserva  de cerca urbana entre os puertas. 536 m de muralla que tienen un trazado sinuoso y que se compone de ocho torres, nueve lienzos y dos puertas (Macarena y Córdoba) más el antemuro que se conserva en la totalidad del recorrido.Las torres, dependiendo del emplazamiento que tengan, tienen una estructura diferente. Aquellas que están retranqueadas, o bien no tienen cámara o tienen una a la altura del adarve; las torres en posición adelantada, tienen dos cámaras superpuestas. Todas ellas tienen la característica decoración a base de “verdugadas” de ladrillo. En cuanto a las fases constructivas, en lo que podemos ver, hay que hablar de dos momentos distintos, que son: – La muralla de construcción almohade y fecha indeterminada en la segunda mitad del siglo XII.

El antemuro, recrecido de la muralla (en cuatro tapiales) y el foso. Todo ello datado por las fuentes árabes en 1220/1221. El foso es el único elemento que no pervive y del que prácticamente no hay testimonios iconográficos, por tanto ignoramos absolutamente su forma y profundidad.

(Magdalena Valor Piechotta). Edades de Sevilla.

Siguiente artículo «Palacios amurallados de Isbiliya«

2 comentarios sobre “LAS MURALLAS DE SEVILLA”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Historia de Sevilla y al-Andalus